Ballenas se acercaron hasta la embarcación y los inspectores pudieron observar que se encontraban activas y en buenas condiciones.
La navegación la realizaron a bordo de LSR Arcángel desde el Canal Beagle hasta el Canal Murray contabilizando un total de 13 ejemplares. La inspección la llevaron a cabo respetando los protocolos de avistamiento, es decir, que mantuvieron una distancia de 100 metros y los motores de la embarcación quedaron en neutro, para no perturbar a las ballenas, sobre todo en los momentos en que los ejemplares se acercaron a la embarcación.
Funcionarios del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) de la oficina de Puerto Williams, personal de la Capitanía de Puerto y un investigador/fotógrafo asociado al Cequa, pudieron avistar el viernes recién pasado, un total de 13 ballenas jorobadas que andaban en pequeños grupos en el Canal Beagle.
“Durante finales del verano y durante todo el otoño tuvimos gran presencia de ballenas jorobadas en el Canal Beagle y esto se debe principalmente a actividades de alimentación que realizan en estos sectores, probablemente preparando su migración hacia aguas más cálidas, lo cual ocurre entrado el invierno, por eso estamos monitoreando y viendo el estado de estos ejemplares. Al momento de la inspección contamos 13 ejemplares que se encontraban en muy buen estado, activos y algunas hembras con sus cría,» detalló Diego Illanes, Encargado de Oficina de SERNAPESCA en Puerto Williams.
Durante el avistamiento algunas de las ballenas se acercaron hasta la embarcación y los inspectores pudieron observar que se encontraban activas y en buenas condiciones. Fotografiaron sus aletas caudales y registraron el momento con vídeos para realizar el seguimiento y monitoreo de las ballenas, con el fin de tener buenos registros para una posterior identificación y seguimiento de los especímenes.
Además de la observación en terreno, se dio aviso a las embarcaciones que transitan por el canal Beagle para mantener las distancias mínimas de avistamiento y para no alterar ni dañar a los cetáceos, disminuyendo el riesgo de alterar su comportamiento o tener algún incidente que pudiera tener resultado de daño y la seguridad de los navegantes.
Pero también se llevó a cabo una fiscalización en zona de pesca a las embarcaciones que trabajan sobre el recurso centolla para verificar el correcto uso de trampas a bordo y evitar la instalación de artes de pesca ilegal con flotabilidad positiva por el uso de nylon, las que generan situaciones de riesgo de enmalle y posterior varamiento a los ejemplares que se encuentran en el canal. Esto en el marco de la implementación de RESOL 2827 que regula las artes de pesca utilizadas para estas pesquerías de crustáceos.