Conmemorando el Día del Trabajador, organizaciones sindicales de los trabajadores del salmón y Marina Mercante expusieron sus problemáticas.
Con ocasión del Día Internacional de los Trabajadores, organizaciones sindicales de la industria del salmón y de personal embarcado de la Marina Mercante Nacional realizaron el jueves 28 de abril un conversatorio online para manifestar las brechas y expectativas laborales en ambos sectores.
El jueves 28 de abril, se realizó el conversatorio online «Dignidad y Derechos de Trabajadores y Trabajadoras del salmón, y del personal embarcado de la Marina Mercante», organizado por el Centro EcoOceános, Federación de Trabajadores y Trabajadoras del Salmón de Quellón, Chiloé (Fetrasal); el Sindicato N° 2 de la empresa Los Fiordos /AquaChile de Quellón; la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (Fesimar), y el Sindicato inter-empresas de mujeres de la Marina Mercante Nacional de Chile.
Conmemorando el Día del Trabajador, las organizaciones sindicales expusieron sus principales problemáticas, desafíos y propuestas para acortar brechas en el sector acuícola-marítimo, además de su visión en torno a los cambios a nivel político y social que se vislumbran para el país.
Jornada laboral
En la ocasión, Gustavo Cortez, presidente de la Fetrasal destacó que si bien la industria salmonero tiene un rol importante en cuanto a generación de empleo e impacto en calidad de vida, «eso no significa que la actividad esté haciendo todo bien».
En ese sentido, el dirigente cuestionó las jornadas de trabajo en la industria, señalando que un trabajador puede completar hasta 12 horas fuera del hogar.
«Oficialmente la jornada laboral es de 8 horas, pero en la práctica son 10 horas, siendo a estas alturas las dos horas extras ya parte de la jornada laboral. A esto se suma el tiempo antes y después, correspondiente al transporte entre la casa y la planta», explicó Cortez, enfatizando que esta realidad la viven principalmente las mujeres, dado que constituyen un tercio de la mano de obra en las plantas de proceso.
«Por eso, somos fuertes defensores de disminuir la jornada laboral de 45 a 40 horas, porque creemos que es importante que los trabajadores hagan una vida de familia y pasar más tiempo en sus casas, pero sin perjudicar su salario», aclaró.