En general, las alternativas de pescados y mariscos disponibles comercialmente tienen fortalezas nutricionales y algunas deficiencias.
Las dietas basadas en plantas se están volviendo populares en base a varios argumentos, como los beneficios para la salud, la sostenibilidad ambiental y el mérito ético frente a los alimentos de origen animal. Por lo tanto, la demanda de productos alimenticios no animales está aumentando y esta tendencia ha creado nuevas oportunidades para la industria alimentaria.
El mercado mundial de alternativas a los productos del mar está experimentando un crecimiento exponencial. Sin embargo, la calidad nutricional de dichos productos está escasamente estudiada. Por lo tanto, este estudio tuvo como objetivo evaluar, por primera vez, la calidad nutricional de las alternativas de pescados y mariscos lanzadas en el mercado global de 2002 a 2021 y compararlas con los productos de pescados y mariscos convencionales.
«Utilizando una base de datos global, se recuperó la información nutricional de las alternativas de mariscos (es decir, atún, camarones, calamares, palitos de pescado, palitos de pescado, salmón, caviar y filete) y se comparó con productos convencionales. Se identificaron un total de 149 alternativas de pescados y mariscos, de los cuales 83 tenían etiquetado nutricional obligatorio completo. También se recolectaron productos convencionales (n = 973), de los cuales 130 productos cuentan con un etiquetado nutricional completo.», indica la publicación.
Los resultados revelaron que las alternativas al atún, camarones, caviar y filetes contenían significativamente menos proteína que los productos convencionales, mientras que las alternativas de calamares, palitos de pescado, palitos de pescado y salmón tenían cantidades similares a las de sus contrapartes convencionales.
El contenido de sal fue significativamente mayor en los sustitutos de atún, palitos de pescado y palitos, pero menor en las alternativas de camarones, calamares y caviar en comparación con los productos convencionales.
«En general, las alternativas de pescados y mariscos disponibles comercialmente tienen fortalezas nutricionales y algunas deficiencias que se abordarán más en futuras investigaciones, como el bajo contenido de proteínas. Además, se debe considerar la fortificación de las alternativas de pescados y mariscos con micronutrientes, como ácidos grasos omega-3 y vitaminas (A, B y D), para garantizar una equivalencia nutricional con los productos convencionales», concluyeron.
Revise el detalle del estudio, aquí