A mediados del 2020 llegaron a Chile los primeros equipos Hydrolicer, los cuales se encuentran en su última etapa de montaje en un buque de la compañía Servicios Marítimos Altamar.
Ricardo Moraleda, director de SMIR en Chile, proyecta los beneficios de Hydrolicer, tecnología mecánica para el tratamiento del Caligus-piojo de mar pronta a estrenarse en la industria local.
Años de trabajo en investigación, desarrollo e innovación por parte de la empresa noruega SMIR -en conjunto con compañías productoras de salmón- se han materializado en Hydrolicer, solución mecánica contra el piojo de mar amigable con el medioambiente y con enfoque de bienestar animal.
Mostrando eficientes resultados en el hemisferio norte, a mediados del 2020 llegaron a Chile los primeros equipos Hydrolicer, los cuales se encuentran en su última etapa de montaje en un buque de la compañía Servicios Marítimos Altamar.
En conversación con Mundo Acuícola, Ricardo Moraleda, director de SMIR en Chile, se refirió a la puesta en marcha del innovador proyecto y las ventajas de contar con esta tecnología noruega de última generación para combatir el piojo de mar.
Eficiencia, sustentabilidad y bienestar animal
“Hydrolicer está pensada desde el punto de vista de la eficiencia y el bienestar animal, lo que ha significado una evolución desde su génesis hasta llegar al modelo actual, el que ha dado muy buenos resultados en Noruega y Escocia”, señala Moraleda.
«De hecho, la última estadística de eficiencia en Noruega alcanzó un 94%, índice superior a otras soluciones”, añade el ejecutivo.
Hydrolicer opera con una cámara de succión que ayuda a desprender el caligus para, posteriormente, utilizar agua de mar a temperatura ambiente y baja presión, y así removerlo. Se trata de un proceso poco invasivo y que toma menos de 30 segundos por pez.
“A diferencia de otras opciones mecánicas, la remoción de los parásitos en Hydrolicer se sustenta en la turbulencia, trabajando con un sistema de muy baja presión (menos de 1,4 Bares), disminuyendo el estrés en los peces y previniendo daños”, explica Ricardo Moraleda.
“Una vez finalizado el tratamiento, los peces están listos para ser alimentados. En ese sentido, se han registrado ingestas de alimento de hasta el 80% posterior a su operación”, destaca el Director de SMIR en Chile.
Bioseguridad
Por otra parte, una de las principales ventajas de Hydrolicer en cuanto a la bioseguridad es que todos los parásitos y huevos de piojos de mar son retenidos por filtros de 100 micras, los cuales cuentan con un sistema de autolavado, para posteriormente poder depositar los parásitos en seco en bins y devolver el agua filtrada al mar.
“En un año calculamos que este tipo de equipos puede eliminar billones de huevos de caligus y reducir la infestación en jaulas vecinas o de otros centros de cultivo”, resaltó.
Cada línea Hydrolicer es capaz de tratar de 35 a 40 toneladas de peces por hora, lo que en el actual proyecto con Servicios Marítimos Altamar -que contempla 2 líneas- alcanzaría una capacidad de hasta 80 Tn/h, con la posibilidad de escalar a 6 líneas en el futuro.
“Hoy día las opciones no farmacológicas deben ir reemplazando a lo que tenemos en la industria nacional tal como ha ocurrido en el hemisferio norte. Por ejemplo, en Escocia los sistemas mecánicos que se están ocupando han reducido los costos asociados a antiparasitarios en un 50%”, opina Moraleda.
«Después de las pruebas y resultados, que estamos seguros que serán buenos, esperamos concretar más proyectos en Chile”, finalizó el ejecutivo.