En España, la Cátedra Hijos de Rivera-UDC premió una investigación sobre valorización de la concha de mejillón como material de construcción, desarrollada por Carolina Martínez García, bajo la dirección de...
En España, la Cátedra Hijos de Rivera-UDC premió una investigación sobre valorización de la concha de mejillón como material de construcción, desarrollada por Carolina Martínez García, bajo la dirección de los doctores Belén González Fonteboa y Diego Acarreo López.
Evaluación de la concha de mejillón para el desarrollo de diferentes biomateriales de construcción”. Este es el título de la tesis doctoral desarrollada por Carolina Martínez García, bajo la dirección de los doctores Belén González Fonteboa y Diego Acarreo López, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, que ha sido reconocida con el Premio a la Mejor Tesis Doctoral en Desarrollo Sostenible de la Cátedra Hijos de Rivera–UDC de Desarrollo Sostenible.
En este trabajo de investigación se analiza el uso de conchas de mejillón como biomaterial de construcción para su uso en diferentes aplicaciones como áridos para la fabricación de hormigón, morteros de revestimiento innovadores y también como relleno suelto para aislamiento.
Para la realización de este trabajo, la concha de mejillón fue tratada térmicamente a 135° C, triturada y tamizada para producir grava y arena dando como resultado un árido compuesto en más de un 95% de carbonato cálcico, con trazas de compuestos orgánicos y pequeñas cantidades de sulfato y cloruro.
La primera aplicación considerada fue la producción de hormigón en masa, con unos resultados que indican que utilizando un máximo del 25% al 12,5% de concha de mejillón, según el tipo de áridos, el hormigón muestra un comportamiento correcto y, al pulirse, se consigue un interesante acabado estético con fragmentos vistos de conchas marinas.
En la segunda aplicación, los morteros de revestimientos, el límite de sustitución recomendado es también de un 25% de concha, aunque en el caso de los morteros ligados con cal los cambios con mayores porcentajes no son severos.
La tercera aplicación fue el uso como material de relleno suelto. Las conchas de mejillón confinadas dentro de un espacio cerrado (una caja de madera) tienen una conductividad térmica similar a la de una madera de conífera ligera, por lo que puede considerarse un material con baja conductividad térmica. Además, el material muestra un comportamiento acústico comparable al de otros materiales aislantes comercializados.