De acuerdo a lo indicado por el director de Medicina Veterinaria USS, estos florecimientos de microalgas son espontáneas y obedecen a condiciones ambientales propicias para su desarrollo.
Dr. Claudio Cerda, director de la carrera de Medicina Veterinaria sede Santiago de la Universidad San Sebastián explicó que la Heterosigma akashiwo, causante de las recientes mortandades en el sur, es una alga microscópica, unicelular y flagelada, es decir que tiene una estructura que le permite desplazarse en el agua.
Una serie de eventos de mortandad masiva en centros de cultivos de las regiones de Los Lagos y Aysén a raíz de la presencia de un alga tóxica en la zona, de acuerdo al catastro que hizo el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Sernapesca.
Si bien respecto a la biomasa total, la cifra alcanza al 2,5% del total activo en las zonas afectadas, esta situación tiene un impacto importante en lo ambiental y económico.
El término “akashiwo” de su nombre científico, proviene del japonés y significa marea roja, ya que produce este cambio en el color del agua. Sin embargo, el académico aclara que la principal diferencia con la microalga que produce la típica marea roja que conocemos en Chile, es que, en ese caso,
«Las microalgas al ser filtrada por los moluscos (almejas, choritos, etc), estos acumulan una serie de toxinas que son responsables de serios problemas para la salud humana, cuando el hombre consume estos productos del mar, extraídos desde zonas en que se produce el fenómeno”, explicó.
Respecto a la proliferación o Florecimiento de Algas Nocivas (FAN), el docente USS señala que esto se produce por una serie de factores ambientales, principalmente luminosidad, temperatura y presencia de nutrientes en el agua.
“Cuando las condiciones del medio ambiente son propicias para su multiplicación, esto ocurre de manera exponencial, abarcando usualmente grandes extensiones de territorio llegando a veces a ser de cientos de kilómetros”, explicó.
¿Cómo afecta y dónde se ha detectado?
Esta microalga les provoca asfixia a los salmones, debida al daño sobre las branquias que les produce.
Sobre su presencia o localización marina, el Dr. Claudio Cerda explicó que esta alga microscópica se ha detectado en diversos lugares del mundo.
«Columbia Británica en 1997; en una zona marina perteneciente al estado de Washington en 2006, lugares en los que también provocó mortalidades importantes en salmón de cultivo. Además, ha sido reportada en Escocia, Irlanda, Noruega, Japón, Australia y Nueva Zelandia”.
¿Cuánto influye o no la actividad humana en su aparición?
De acuerdo a lo indicado por el director de Medicina Veterinaria USS, estos florecimientos de microalgas son espontáneas y obedecen a condiciones ambientales propicias para su desarrollo y no guardan relación con actividades humanas.
De hecho, comenta que Charles Darwin describió varios eventos de florecimientos de algas cuando recorrió Chile entre los años 1832 y 1835.
“En la costa de Chile, a algunas leguas al norte de Concepción, el Beagle atravesó cierto día grandes fajas de agua fangosa… al sur de Valparaíso, tuvimos ocasión de ver la misma coloración en un espacio aún más extenso. Esa agua, puesta en un vaso, ofrecía un color rojizo pálido; examinada al microscopio, rebullía de pequeños animalículos (…) En los mares que rodean a la Tierra del Fuego, a poca distancia de la costa, he visto espacios donde el agua presenta un color rojo brillante”.
Sólo mitigación
Además, el Dr. Claudio Cerda señaló que este fenómeno desaparece cuando las causas naturales que lo propiciaron también hacen lo mismo.
«Generalmente tienen un tiempo acotado y es muy difícil de predecir, por lo que seguirán existiendo en el futuro y lo más que podremos hacer es tratar de mitigar su impacto”.
“Las graves consecuencias para los peces son muy difíciles de prevenir, en algunos casos se ha intentado trasladar a los peces desde los sitios afectados pero debido a dificultades logísticas su beneficio es extremadamente limitado», agregó.