En su última etapa de construcción se encuentra el Owurkan, el primer barco de la compañía Salmoclinic, proyecto que busca una mayor eficiencia y sustentabilidad en los procesos terapéuticos de la salmonicultura.
Se trata de un innovador sistema que degrada los antiparasitarios en el agua antes de su retorno al medio ambiente.
En su última etapa de construcción se encuentra el Owurkan, el primer barco de la compañía Salmoclinic, proyecto que busca una mayor eficiencia y sustentabilidad en los procesos terapéuticos de la salmonicultura. En conversación con Mundo Acuícola, su gerente general, Hans Kossmann, explicó los principales atributos de esta innovadora propuesta y sus proyecciones para este año.
Entre los diferentes temas que inciden en la salmonicultura chilena, el caligus sigue siendo uno de los más relevantes, y por extensión, las diferentes soluciones para controlarlo que ofrece el mercado.
Si bien las técnicas medicinales se han visto cuestionadas por aspectos como la resistencia a los antiparasitarios, las regulaciones o el impacto sobre el medio ambiente, a juicio de Kossmann, el uso de pesticidas sigue siendo más eficaz que otras estrategias como el aislamiento o la remoción mecánica, pues la experiencia demuestra que estas últimas no aseguran un 100% de efectividad y provocan un mayor estrés al animal respectivamente.
Esta situación dio pie al desarrollo de Salmoclinic, proyecto con más de 6 años de investigación en torno a la efectividad de los baños terapéuticos y la reducción de sus externalidades negativas.
“Lo que nos tomó más tiempo fue encontrar el método para degradar los pesticidas. Para ello, hicimos ensayos con distintas metodologías y hoy día tenemos una que funciona muy bien, la que además está siendo utilizada en fábricas de medicamentos y productos químicos”, relata Kossmann.
Dentro de sus particularidades, destaca la utilización de agua dulce obtenida por osmosis inversa -la que a diferencia del agua de mar- no es tolerada por los caligus y no posee componentes orgánicos que pueden interferir en la función de los antiparasitarios. “Cuando intentamos degradar los pesticidas con agua de mar, nos encontramos con varios compuestos residuales que son complejos y que requieren un tratamiento adicional para eliminarlos. Hemos hecho algunos estudios para confirmar que la demanda química de oxígeno en un efluente de agua dulce con antiparasitario es entre 5 y 10 veces menor que en uno de agua de mar”, explica el ejecutivo.
Otro aspecto destacable de este proyecto es la implementación de un sistema de flujo continuo o lineal, “donde el primer pez en entrar al baño es el primero en salir”. Esto no solo permite asegurar que todos los peces reciban la cantidad precisa de antiparasitario, sino también mantener las características ambientales del baño lo más constantes posibles, evitando variaciones fuertes del medio y, con todo, hacer uso eficiente de los recursos naturales y químicos”.
Funcionamiento
Primeramente se bombea agua de mar hacia la embarcación, la que a través de un proceso de ósmosis inversa la separa en salmuera y agua dulce sin compuestos orgánicos. Esta última se estabiliza en términos de PH y se usa para alimentar continuamente el estanque de tratamiento.
En tanto, los peces entran al estanque y circulan lentamente a lo largo de este, permaneciendo el tiempo que requiera cada tratamiento, para luego salir al centro de cultivo por su extremo opuesto. Además, durante la estadía de los peces, los parásitos que se desprenden quedan atrapados en los diferentes filtros que posee el sistema.
Cuando sale el agua dulce con antiparasitario, esta pasa a una matriz especial que va capturando compuestos orgánicos, la que recibe una corriente eléctrica que genera iones hidroxilos muy reactivos, provocando la oxidación y degradación de los compuestos, con una taza sobre el 95% en términos generales.
La matriz se va limpiando continuamente, de esta manera se puede obtener un efluente sin materia orgánica. Al terminar, este último se mezcla con la salmuera y se obtiene un agua de mar reconstituida, sin antiparasitarios y con mínimas variaciones de salinidad respecto al medio circundante, pudiendo descargarse sin generar un impacto ambiental.
El Owurkan
Si bien la contingencia por el Covid-19 y otros imponderables han retrasado la operatividad del primer de barco Salmoclinic, Kossmann estima que el Owurkan (curandero en lengua kaweskar) iniciaría sus operaciones durante el segundo semestre de este año, agregando que “lo ideal es que estemos funcionando antes de la primavera, que es cuando se inicia la temporada de caligus, para lo cual será muy importante el apoyo de nuestro clientes en la puesta en marcha”.
De momento, Salmoclinic posee contrato con las empresas Multiexport, Ventisqueros, Blumar y Camanchaca, mientras se encuentra realizando las gestiones para la construcción de un segundo barco.
Algunas de las características técnicas del Owurkan son:
-Manga 15,80 m
-Calado 3,60 m
-Propulsión Diésel-Eléctrica 2×470 KW
-Tripulación 10 personas
-12 plazas adicionales para personal de apoyo técnico y veterinario, supervisores, etc
-Estanque Helix de 300 m3 para tratamientos de peces continuos por baño
-Planta osmosis reversa capacidad producción continua de 125 m3/hora de agua dulce
-Sistema de degradación de medicinas en efluente
-Filtración continua de caligus
-Extracción de CO2
-Control temperatura baño de tratamiento peces
-2 Plantas de generación de oxígeno de 15kg O2/h c/u
-2 grúas para apoyo maniobra lances en redes de cultivo
-2 grúas para manejo mangueras de carga y retorno de peces
-Contador y estimador de biomasa Wingtech
-Separador peces rezagados
-Laboratorio calidad de agua baño tratamiento
-Laboratorio veterinario para análisis efectividad tratamientos