Sistema se implementó por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, a través de la Subdirección de Acuicultura, en conjunto con las empresas productoras de salmón. Actualmente existen 330 centros...
Sistema se implementó por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, a través de la Subdirección de Acuicultura, en conjunto con las empresas productoras de salmón.
Actualmente existen 330 centros de cultivo de salmonidos en mar que deben ser fiscalizados por Sernapesca. Es una labor difícil cuando existen condiciones logísticas adversas, y más aún en pandemia por Covid-19. Por este motivo, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, a través de la Subdirección de Acuicultura, en conjunto con las empresas productoras de salmón, implementaron un sistema de vigilancia remota, para mantener el control de la situación sanitaria, y decretar alertas tempranas ante situaciones de riesgo.
La tecnología al servicio de la fiscalización permite así, aún en tiempos de pandemia, realizar una vigilancia sanitaria oportuna.
Desde la Sala de Monitoreo Satelital de Sernapesca, la Directora Nacional, Alicia Gallardo, y la Subdirectora de Acuicultura, Marcela Lara, observaron un procedimiento de necropsia realizado en el Centro Colaco de la empresa Cermaq. A través de imágenes perfectamente nítidas, se visualizó la inspección física de un pez para verificar la presencia de enfermedades, cabe señalar que este centro de cultivo es el primero en realizar este tipo de necropsia remota.
La realización de necropsia a los peces de cultivo es clave para la estrategia de gestión sanitaria y detección temprana de enfermedades desarrollada por Sernapesca. El mismo trabajo se hace en todos los centros que tienen implementada la normativa, donde se clasifica la mortalidad. Es un procedimiento habitual, donde participan médicos veterinarios y su equipo de salud, verificando a diario por qué causa enferman los peces. Marcela Lara recalcó que «se trata de una herramienta clave, implementada ahora, en época de COVID, para hacer vigilancia remota en los centros de cultivo. Es una experiencia muy positiva y esperamos que cada vez tengamos más centros trabajando en este sistema de vigilancia».
Durante el procedimiento, el especialista que realiza la necropsia va describiendo lo que observa, y si se detecta alguna lesión, se toman muestras y se envían a un laboratorio para confirmar el diagnóstico. Así el veterinario implementa medidas, ya sea de tratamiento si es una enfermedad bacteriana, u otras medidas de bioseguridad, si es una enfermedad viral.
Alicia Gallardo señaló que la vigilancia remota a los centros de cultivo «es tremendamente potente para nosotros y quiero agradecer a los equipos técnicos veterinarios e informáticos, que han avanzado en esta tecnología, y a los equipos técnicos del Sernapesca, que han puesto todo su esfuerzo en poder llegar a tener hoy día, desde Valparaíso, un monitoreo de la necropsia, que es la clave para una alerta temprana. Todo por la sustentabilidad de la acuicultura».