En total se cuantificaron 3.832.550 células/L a los 4 metros y 2.000.015 células/L a los 10 metros de profundidad (Mundo Acuícola). La observación continúa de un grupo de variables marinas,...
En total se cuantificaron 3.832.550 células/L a los 4 metros y 2.000.015 células/L a los 10 metros de profundidad (Mundo Acuícola).
La observación continúa de un grupo de variables marinas, como el oxígeno disuelto, la fluorescencia y el pH del agua de mar, permitieron detectar la ocurrencia en días recientes de un intenso florecimiento de microalgas dominado por varias especies de diatomeas destacándose Chaetoceros spp. (1.192.500 células/L a los 4 metros).
Los registros continuos fueron entregados por la boya oceanográfica instalada en el centro del Seno Reloncaví por el Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos como parte del proyecto Fondequip (Fondo de Equipamiento Científico y Tecnológico) EQM160167.
«La evolución y desarrollo del evento de florecimiento de las microalgas fue monitoreado por un grupo de investigadores del i~mar, desde donde se organizó una salida a la boya para muestrear in situ las condiciones de la columna de agua y tomar muestras para el análisis del fitoplancton», comentó el Dr. Iván Pérez-Santos, quien forma parte del equipo de investigadores del Centro i~mar.
La identificación y cuantificación del fitoplancton fue realizado por el laboratorio Ceram de la Universidad Austral de Chile (Uach), gracias a la colaboración que mantiene el Dr. Patricio Díaz del i~mar con la Uach.
A diferencia de otras floraciones de microalgas nocivas (FAN), está floración generó altas concentraciones de oxígeno disuelto permitiendo el desarrollo de la vida marina y marcando el inicio de la época de mayor producción biológica marina durante el año. Sin embargo, aunque no generan toxinas dañinas a la salud humana si producen daños mecánicos en peces, como los salmones.
«Los datos de otra boya oceanográfica instalada en el fiordo Puyuhuapi (Región de Aysén) por el Copas Sur-Austral de la Universidad de Concepción han registrado también la periodicidad de estos eventos, mostrando su ocurrencia en algunos años a finales de agosto y también en septiembre, reportándose como el florecimiento de microalgas tardío de invierno», destacó el Dr. Giovanni Daneri del Centro de Investigación de Ecosistemas de la Patagonia (CIEP).
En tanto, el Dr. Pérez-Santos, añadió que, «en adelante, seguiremos pendiente de la situación ambiental del Seno Reloncaví, comunicando a la sociedad las posibles causas que originan estos eventos en la región».
«Además, de los datos continuos de la boya, todos los meses realizamos mediciones verticales entre la superficie y fondo, hasta unos 250 metros, registrándose el comportamiento de la física, química y biología de toda la columna de agua. En la actualidad los datos están disponibles en el Centro i~mar y ya se está trabajando en la página web que alojará esta información de acceso libre a todo público», concluyó Pérez-Santos.