El programa de trabajo de las operaciones fue coordinado con la Quinta Zona Naval, teniendo como objetivo realizar un barrido del fondo marino con el fin de encontrar algún registro...
El programa de trabajo de las operaciones fue coordinado con la Quinta Zona Naval, teniendo como objetivo realizar un barrido del fondo marino con el fin de encontrar algún registro del naufragio.
El AGS-61 “Cabo de Hornos” apoyó el lunes 31 de agosto la rebusca de la lancha “Katrina I” y los tres pescadores que desaparecieron tras su naufragio el pasado 23 de julio en el área de Golfo Corcovado.
El programa de trabajo de las operaciones ha sido coordinado con la Quinta Zona Naval, teniendo como objetivo realizar un barrido del fondo marino con el fin de encontrar algún registro que contribuya a determinar la ubicación de elementos que hayan quedado depositados en el suelo marino.
El Jefe de Planes de la Quinta Zona Naval con asiento en Puerto Montt, Capitán de Fragata Jaime Álvarez, recalcó que “este lunes en Boca del Guafo se efectuó una rebusca submarina en el área establecida con un sonar multihaz, a una profundidad promedio de 200 metros, realizando un barrido completo de la zona de interés”.
De este modo, “lo que se busca son anomalías en el fondo marino que correspondan a elementos que se contrastan con fondo. El sonar a esa profundidad es capaz de discriminar elementos desde los 3 metros cuadrados, por lo que es altamente probable la detección de la lancha si es que estuviera en esta área. La mayor dificultad en esta zona son las fuertes corrientes que podrían haber arrastrado a la embarcación a otro punto muy lejano”, agregó el Oficial de la Armada de Chile.
El AGS-61 “Cabo de Hornos” es una de las plataformas científico-marina más modernas de su tipo en la actualidad. Basa su tecnología en un grupo de haces que viajan al mismo tiempo a las profundidades del mar, donde rebotan y posteriormente regresan conteniendo, tanto la distancia existente como las características geomorfológicas del fondo marino en un área circular denominada “foot print” o “huella acústica”.
Lo anterior puede ser representado gráficamente y ser trabajado con sistemas de información geográficos para posteriores análisis e interpretaciones hidrográficas y geomorfológicas del fondo marino.