La investigación ya se inició en Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá y Puerto Rico. Los efectos de la crisis sanitaria generada por el coronavirus y el confinamiento social como...
La investigación ya se inició en Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá y Puerto Rico.
Los efectos de la crisis sanitaria generada por el coronavirus y el confinamiento social como medida para evitar su propagación han dejado huella en distintos ecosistemas naturales. La ausencia de actividad humana ha permitido a la naturaleza abrirse paso por el mundo, retornando a lugares que antes de la pandemia parecían destinados únicamente al ser humano.
Y el impacto de la pandemia en playas turísticas de América Latina es una de las interrogantes que se buscan despejar en la investigación internacional que lidera el doctor Eulogio Soto, académico de la Escuela de Biología Marina de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso e investigador del Centro de Investigación COSTA-R de la misma facultad.
El doctor Soto se encuentra actualmente coordinando el estudio que tiene por objetivo evaluar los efectos del COVID-19 sobre los ecosistemas costeros, en particular aquellas playas que poseen alto volumen de turismo durante todo el año.
El académico explica que la investigación es un proyecto colaborativo de bajo costo que se encuentra ya en marcha y se está realizando en playas seleccionadas de Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá y Puerto Rico, con participación de los investigadores Camilo Botero, Celene Milanés, Aurea Rodríguez, Edgardo Diaz, Mario Palacios, Yunior Velásquez, Anderson Abbehusen y Edlin Guerra, todos miembros del grupo Proplayas, al cual también pertenece Soto.
El estudio consiste en “monitorear y evaluar -bajo las actuales condiciones de confinamiento, cuarentena y aislamiento social que prohíben el acceso y uso de veraneantes a las playas turísticas- de qué manera una serie de estresores ambientales, como ruido, densidad de usuarios, residuos y actividades costeras, entre otros, estarían afectando positiva o negativamente a algunos bioindicadores de calidad ambiental, como la presencia o ausencia de tortugas, aves marinas, iguanas y cangrejos fantasma en la playa, la actividad de animales marinos en el mar (mamíferos y peces), algas y pasto marino varado y cobertura de vegetación costera”.
Los resultados de esta investigación serán publicados este año en un volumen especial de la revista científica “Biological Conservation” de Elsevier.