Tras la adecuación de procedimientos y políticas del estándar BAP, el centro de cultivo Mowi, Isla García, fue el primero en el mundo en conseguir esta certificación por vía remota....
Tras la adecuación de procedimientos y políticas del estándar BAP, el centro de cultivo Mowi, Isla García, fue el primero en el mundo en conseguir esta certificación por vía remota.
Debido al impacto generado por la pandemia de coronavirus, el mundo ha tenido que reinventarse en muchos aspectos y encontrar alternativas para seguir funcionando. Y el caso de las certificaciones internacionales de las salmoneras no son la excepción. Bajo el escenario actual y debido a las restricciones de desplazamiento que impiden hacer ingreso a los centros de cultivo, el proceso de auditorías presenciales fue suspendido, por lo que se volvió necesario encontrar opciones para certificar los centros remotamente.
Es así como el centro de Mowi Chile, Isla García se convirtió en el primero a nivel mundial en conseguir la certificación BAP por vía remota, luego que la empresa hiciera una solicitud expresa para que el estándar adecúe sus procesos y elabore una política de auditorías remotas.
Al respecto, Álvaro Pérez, gerente de Licencias y Medioambiente de Mowi Chile, dice que: “los momentos de crisis generan oportunidades para hacer las cosas de forma distinta y creemos que la innovación utilizando la tecnología para realizar las auditorías en forma remota, nos abre un camino para seguir avanzando en la sustentabilidad y eficiencia de nuestra compañía. Esperamos que tras la crisis, continúe el proceso de certificación bajo esta modalidad, manteniendo de esta forma nuestro compromiso con los clientes y comunidades, y seguir ofreciendo al mundo una alimento de calidad, producidos de forma sustentable”.
Por su parte, Jorge Ríos, local manager de la casa certificadora Control Union, comenta que: “Este proyecto fue un plan piloto de auditorías remotas de BAP desarrolladas en forma excepcional debido a la pandemia de COVID-19 y se trata de la primera certificación de esta clase que se realiza en el mundo. Fue una experiencia completamente nueva que demandó gran compromiso de parte del equipo de Control Union, de BAP y de Mowi Chile. Lo primero que incluyó el proceso fue una exhaustiva revisión documental; reuniones con las personas de Mowi, utilizando la plataforma TEAMS y la posterior validación de todo el proceso por parte de BAP, lo que derivó en la obtención del primer centro certificado de manera remota. Es relevante destacar que Mowi y el equipo de Control Union fueron pioneros en abrir el camino de las auditorías remotas, estableciendo los parámetros y estándares adecuados que serán la guía para la aplicabilidad de esta clase de auditorías se replique de manera global”, finaliza Ríos.