Ley dispone que la Subsecretaría de Pesca entregue anualmente datos sobre la evolución de 27 recursos, sin perjuicio de que el informe aborda un total de 44 pesquerías (Mundo Acuícola)....
Ley dispone que la Subsecretaría de Pesca entregue anualmente datos sobre la evolución de 27 recursos, sin perjuicio de que el informe aborda un total de 44 pesquerías (Mundo Acuícola).
El jurel, el bacalao y otros recursos clave para la actividad pesquera mejoraron su condición durante 2019, de acuerdo con el último informe anual sobre el tema elaborado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca).
El reporte muestra que cinco pesquerías emblemáticas progresaron en su condición: anchoveta (entre Arica-Parinacota y Antofagasta), anchoveta (Valparaíso-Los Lagos); jurel (Arica-Parinacota y Los Lagos), bacalao de profundidad (Arica-Parinacota-Latitud 47° Sur), y bacalao de profundidad (Latitud 47° Sur-Latitud 57° Sur).
La ley dispone que la Subsecretaría entregue anualmente datos sobre la evolución de 27 recursos, sin perjuicio de que el informe aborda un total de 44 pesquerías. En la práctica, el reporte funciona como un “barómetro” que aporta señales acerca de la condición en que se encuentran distintos peces, crustáceos, moluscos y algas sobre los que opera el sector pesquero.
26 de 27 mejoran o mantienen su condición
De los 27 recursos cuya situación se evalúa anualmente, el informe revela que en 2019, 26 de ellos mejoraron o mantuvieron su condición respecto del año anterior.
“Este informe anual trae buenas noticias y demuestra que están bien encaminadas las distintas medidas que Subpesca viene aplicando en el tiempo para permitir la recuperación de las pesquerías”, afirmó el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Román Zelaya.
Disminuyen recursos en peor categoría y uno sube dos “peldaños”
Un dato elocuente del informe se relaciona con el hecho de que los recursos en la peor categoría (colapso o agotamiento) disminuyeron de ocho a cinco. Aquellos que experimentaron este repunte son la anchoveta (entre Valparaíso y Los Lagos), el bacalao de profundidad (Arica y Parinacota a Latitud 47° Sur) y bacalao de profundidad (Latitud 47° Sur a Latitud 57° Sur).
Una de las recuperaciones más notorias corresponde a la anchoveta (Arica y Parinacota-Antofagasta) que salió de la condición de sobreexplotación, pasó a plena explotación y ahora se encuentra subexplotada. Vale decir, en solo un año subió dos “escalones”.
Entre las pesquerías que mantienen su estatus, se cuenta una esencial para el sector artesanal: la merluza común. Desde un punto de vista técnico, permanece aún en rango de sobreexplotada, pero continúa exhibiendo fuertes indicios de recuperación, tras salir del agotamiento o colapso. Así, su cuota de captura aumentó por segundo año consecutivo, y en 2020 fue un 20,1% superior a la de 2019.
Las razones detrás de la única baja
El reporte muestra igualmente que existe un denominador común entre los recursos que mejoran: todos ellos están sujetos a LTP (licencias transables de pesca) o PEP (permisos especiales de pesca), dos fórmulas de administración establecidas por la ley.
De los 27 recursos medidos, solo uno -langostino colorado (Arica/Parinacota-Coquimbo)- presenta un retroceso, al pasar de plena explotación a sobreexplotación. La baja, sin embargo, obedece a un tema técnico y no necesariamente del recurso en sí: hubo una zona que no pudo ser evaluada debidamente, lo que impidió contar con toda la información requerida. Frente a ello, y como precaución, se resolvió bajar su estatus.
Trabajo de comités, entre medidas que ayudan
El Subsecretario Zelaya detalló las acciones de Subpesca que están incidiendo en el mejoramiento de distintos recursos fundamentales para el sector pesquero.
Una de esas acciones se relaciona con la creación de nuevos comités de manejo, organismos que colaboran en la administración sustentable de las pesquerías. En 2019, esos grupos de trabajo aumentaron de 21 a 28.
Otra medida se vincula con el funcionamiento de 17 planes de reducción de descarte (devolución de capturas al mar) y pesca incidental. El reporte anterior consignaba la operación de 15 planes.
También ha influido positivamente el trabajo realizado en los últimos cinco años por los comités científico-técnicos correspondientes a los 27 recursos que se miden anualmente. Esos grupos determinan el estado de las pesquerías y las cuotas (capturas) aconsejables.
“¿Estamos satisfechos con los datos de este nuevo informe? No por completo. Todavía nos queda mucho por avanzar en materia de recuperación de recursos. Pero esta es una señal de que los pasos que hemos ido dando para posibilitar una actividad realmente sustentable van en la dirección correcta”, sostuvo el Subsecretario Román Zelaya.