El nuevo espacio, iniciativa de CORFO y el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, CeTA, ocupará las dependencias de la pesquera Orizon en Coquimbo, en donde tendrá como finalidad, aportar...
El nuevo espacio, iniciativa de CORFO y el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, CeTA, ocupará las dependencias de la pesquera Orizon en Coquimbo, en donde tendrá como finalidad, aportar a la diversificación de la matriz productiva local a partir de productos de origen marino. Se espera su puesta en marcha en el segundo semestre de 2020 (Diario El Día).
En las dependencias de la planta de la empresa pesquera Orizon en Coquimbo, se llevó a cabo este miércoles, el inicio oficial de la instalación de lo que será el primer Centro de Innovación de Alimentos de la región de Coquimbo y de toda la zona macrozona norte del país. La ceremonia que dio inicio a la puesta en marcha del proyecto, contó con la presencia del vicepresidente ejecutivo de CORFO, Pablo Terrazas; el gobernador e intendente regional (s) Gonzalo Chacón, además de otras autoridades regionales, académicos, ejecutivos de empresas y emprendedores de la zona vinculados al rubro alimentos.
Cabe destacar que esta iniciativa impulsada conjuntamente por la empresa Orizon y la corporación CeTA (Centro Tecnológico para la Innovación en Alimentos), es apoyada por CORFO a partir de una inversión de 9.700 millones de pesos, y tiene como principal objetivo implementar una serie de infraestructura para agregar valor a productos y subproductos de origen marino con el fin de avanzar en la diversificación de la matriz productiva de la región. Cabe destacar que el nuevo centro que comenzará a tomar forma en Coquimbo es además, el tercero de su tipo que se construye a nivel país, tras la puesta en marcha de uno similar en Temuco, y otro que actualmente se encuentra en construcción en la Región Metropolitana, en lo que será el futuro Parque Tecnológico de Laguna Carén.
Apoyo a las empresas
En ese sentido, Jean Paul Veas, director ejecutivo de la corporación CeTA, profundizó sobre los objetivos que pretenden llevarse a cabo, una vez que el futuro centro en Coquimbo esté listo para operar, según se estima, en el segundo semestre del año 2020. “Nuestros objetivos son poder facilitar infraestructura y tecnología a emprendedores, a pymes y a empresas. Pues ¿qué es lo que pasa hoy día en el país? Muchos emprendedores no tienen donde poder prototipar e incluso hacer sus pequeñas producciones industriales, pues no existen los lugares donde poder prototipar o no tiene asesoramiento técnico donde poder hacerlo, o bien, no hay un acompañamiento en la gestión de sus proyectos”, sostiene.
Además, a la disposición de infraestructura, al hacerlo en conjunto con una empresa del rubro pesquero como Orizon, “se facilita también capital humano, como en el centro que nosotros tenemos en Temuco, para poder apoyar la labor de los empresarios”. En efecto, Rigoberto Rojo, gerente general de la empresa Orizon, destacó que en la planta existe la capacidad instalada para que los empresarios puedan desarrollar sus productos de la forma más exitosa posible. “Esta es una planta donde hay vapor, donde hay energía, hay mantención. Además, nos interesa el desarrollo de la innovación en Chile, por tanto estamos metidos también en ayudar en la gestión del programa. Pero también, podrán contar con apoyo en el área comercial, pues es clave para los emprendedores tener alguien que los ayude, que los asesore en los temas comerciales, con el fin de llegar con sus productos a los mercados y eso también es algo con que Orizon espera aportar con todo el mundo del emprendimiento de los alimentos”, aseguró el gerente general.
La ciencia también presente
Por otro lado, el director ejecutivo de CeTA, Jean Paul Veas, explica también que con la puesta en marcha del centro de innovación se logrará evitar que las empresas tengan que detener sus líneas de operaciones “para poder hacer ensayos de sus productos”, lo cual les resulta sumamente costoso. “Con este centro, CeTA facilita esta labor disponiendo de una infraestructura y equipamiento para ello”. No obstante, este espacio no sólo va a cumplir con labores de tipo productivo, sino que además, pretende ser un lugar de cooperación y retroalimentación con la academia, en concreto, con temáticas relacionadas con recursos pesqueros y alimentación.
“Esto último porque muchos académicos hacen investigaciones, pero lamentablemente se quedan solo a escala de laboratorio. No tienen donde escalar esas investigaciones que pueden ser muy relevantes”, señala Veas.
Características del centro
El futuro Centro de Innovación de Alimentos de CeTA funcionará a partir de una planta de 967 metros cuadrados perteneciente a la empresa Orizon, en Coquimbo. En su primera fase, operará con una línea de conservas para productos y subproductos marinos, que incluirá zona de almacenamiento, cámara de refrigeración, 2 marmitas de 200 litros y máquina llenadora de latas (y a futuro, de frascos). Además, contará con una línea de pastas untables, que incorporará equipamientos tales como marmita de 100 litros, cutter de 100 litros, molino coloidal de 20 litros/hora y tamices. Tanto la línea de conservas como la de pastas tendrán equipamiento de esterilización y etiquetado. Cabe señalar además que, en una segunda fase, los procesos productivos que se llevarán a cabo en la planta, incorporarán materias primas de origen agropecuario.