En su segunda versión, cuatro organizaciones verán financiados sus proyectos de impacto comunitario. 13 agrupaciones participaron en total de la convocatoria, que a través de las iniciativas ganadoras se espera...
En su segunda versión, cuatro organizaciones verán financiados sus proyectos de impacto comunitario. 13 agrupaciones participaron en total de la convocatoria, que a través de las iniciativas ganadoras se espera beneficie a unas 900 personas. Destacan proyectos ligados a resaltar la gastronomía mapuche y el fomento a la educación domiciliaria para niños excluidos de la educación tradicional por problemas de salud (Mundo Acuícola).
Expectación había entre distintos dirigentes sociales de Calbuco. Y es que tras culminar el plazo de entrega de proyectos, el Fondo Comunidad Cargill debía comunicar el listado de los flamantes cuatro proyectos ganadores del concurso.
En su segunda versión, tras un exitoso debut en 2018, el fondo mantuvo su enfoque de apoyar iniciativas ligadas a la mejora de espacios comunitarios; y fomento al deporte, cultura o educación.
Al igual que en su primera versión, el proceso ha sido asistido por Fundación Trascender, expertos en voluntariado profesional y desarrollo comunitario. Dicha ONG ha sido responsable de capacitar a las organizaciones, asistirlas en su formulación de proyectos y realizar un acompañamiento con los proyectos ganadores. Cabe recordar que la convocatoria a esta nueva edición tuvo la participación de 13 organizaciones sociales de Calbuco, comuna donde Cargill opera su Centro de Innovación en la localidad de Colaco.
De las 13 organizaciones que se capacitaron inicialmente, finalmente 9 de ellas presentaron proyectos acogidos a las bases concursales. “Vemos que el entusiasmo de nuestros dirigentes de Calbuco se mantuvo por participar. Eso lo tomamos como una gran señal, pues evidencia que las organizaciones valoran el círculo virtuoso que implica este fondo, donde aspiran a ejecutar proyectos, pero esencialmente aprenden a gestionarlos. Eso lo vuelve sostenible, que es lo que justamente buscamos como empresa”, señaló Robinson Ule, Encargado de Medio Ambiente, Seguridad, Calidad y RSE de Cargill.
Proyectos ganadores
Tras la revisión de las postulaciones, los puntajes finales dirimieron que los ganadores fueron la Comunidad Indígena Maulikan, el Club de Huasos Nueva Esperanza, Aprendo Corporación y la Junta de Vecinos de Colaco.
El proyecto de la Comunidad Indígena Maulikan consta de la compra de implementos de cocina, para así promover una recuperación de la gastronomía mapuche. Según explica Maritza Oyarzo, su presidenta, “ante todo, estamos muy contentos y agradecidos por la posibilidad que nos dio Cargill. Estamos muy esperanzados con lo que se viene. Queremos trabajar con nuestra gastronomía, rescatar todo lo ancestral, hacer muestras y enseñarle a los jóvenes una forma más sana de alimentarse”.
El del Club de Huasos, en tanto, pondrá cemento al piso de su sede, ubicada en la localidad de Aguantao. Dicho espacio es utilizado por unas cien personas al mes de distintas organizaciones del sector, pero la falta de suelo les aquejaba no tener un piso adecuado, detalló Henry Alvarado, su presidente: “Empezamos sin nada. Siempre la ocupamos para carreras a la chilena, pero también para vecinos que han tenido problemas de salud, para actividades a beneficio. Para nosotros es muy importante este piso de cemento, porque en invierno no podemos hacer casi nada”.
Por su parte, Corporación Aprendo es una organización que se formalizó hace un año, y que trabaja con 20 niños calbucanos de 0 a 6 años que por diferentes motivos de salud no pueden asistir a jardines infantiles o salas cuna. Por lo mismo, cuentan con equipos de voluntarios que asisten a los niños a domicilio. Con este proyecto implementarán una biblioteca pre-escolar itinerante, que llevará contenidos a estos menores en sus casas. Katherine Díaz, su directora, señala que “encontramos que el fondo es una excelente oportunidad para mostrar el trabajo que realizan las diferentes organizaciones sociales”.
Y por último, la JJVV de Colaco indicó que remodelarán parte su sede, que acarreaba daños en una de sus áreas. Esto, acompañado de un cierre perimetral. Así, los 400 vecinos del sector dispondrán de un espacio mucho más cómodo para sus actividades comunitarias. “La sede social la ocupan los adultos mayores, está disponible para cualquier institución que desee utilizarla. Nosotros nos reunimos una vez al mes (como directiva). Está disponible para toda la comunidad de Colaco, para eso trabajamos”, apunta Aladín Navarro, presidente.
Desde Fundación Trascender, en tanto, su Coordinador de Programas Corporativos, Paulo Yáñez, agregó que “podemos comprobar que las capacitaciones y asesorías en herramientas de formulación y gestión de proyectos sociales fortalecen el rol comunitario de las organizaciones sociales; potenció su postulación y calidad de sus proyectos. Las organizaciones ganadoras postularon buenos proyectos, que mejorarán el desarrollo comunitario, fortalecerán sus organizaciones y generarán redes locales de apoyo”.