El ingreso a trámite legislativo de un proyecto de ley acuícola -que repercutiría desfavorablemente en la industria salmonera de la región- cayó entre los fueguinos como un “balde de agua...
El ingreso a trámite legislativo de un proyecto de ley acuícola -que repercutiría desfavorablemente en la industria salmonera de la región- cayó entre los fueguinos como un “balde de agua fría en invierno” (La Prensa Austral).
Inquietud en la comunidad porvenireña e incertidumbre entre los 600 trabajadores y más de un millar de jefes de hogar fueguinos y de fuera de la región, cuya labor y actividad económica dependen de la empresa acuícola Nova Austral, causó el repentino proyecto de ley ingresado a trámite legislativo en la Cámara baja por los senadores Guido Girardi, Ximena Ordenes, Isabel Allende y la magallánica Carolina Goic, que pretende modificar y alterar las actuales normas de otorgamiento, ampliación y distribución de concesiones marítimas a la industria salmonera, especialmente enfocada en aguas territoriales australes.
Todo ello, porque después que hasta los años ‘80 del siglo pasado fuera el Frigorífico de Porvenir la principal compañía productora local, con el advenimiento de las nuevas empresas atraídas por las leyes de incentivo para la isla, terminara siendo Nova Austral la guía de las industrias instaladas que lidera el incipiente desarrollo de la Tierra del Fuego chilena y de su ciudad capital. De hecho, se la considera “el motor” que hoy mueve a Porvenir.
Escasas concesiones
“A nuestra empresa, luego de la nueva interpretación de 2012 sobre las aguas de los parques, le quedaron 19 concesiones al interior con pleno derecho, como lo aclara la Contraloría General de la República. Voluntariamente iniciamos un trabajo con las subsecretarías de Pesca y Pesca Artesanal, para buscar nuevos lugares para habilitar nuevas Áreas Aptas para Acuicultura”, comenzó explicando el gerente regional de Nova Austral, Drago Covacich.
“Así la autoridad lo definió en 2013 e inició la correspondiente consulta indígena donde se aprobaron 32 puntos, de los cuales 14 son las áreas donde desarrollamos nuestra actividad, quedando estos lugares en aguas de la reserva Alakalufe, donde se permite actividad económica. Hoy, 4 de esas solicitudes ingresaron al sistema de evaluación ambiental, completando un total de 9 durante el presente mes, solicitudes que se estima podrían transformarse en concesiones durante el 2020”.
Agregó el ejecutivo que las otras 4 solicitudes de relocalización están más atrasadas, al menos, en una etapa 3 o 4 meses. “Estas concesiones, si son entregadas con la actual, serían a 25 años renovables”. Pero en el aludido proyecto de Ley, plantea que sólo quedarían a 10 años, luego de 7 a 8 años de tramitación y que en ese plazo sólo se podrán obtener 3 ciclos productivos, “lo cual dejará de ser atractivo para los inversionista y generará incertidumbre a todos los trabajadores”, estimó.
Potencial fin de salmonicultura
Covacich citó el artículo de ese proyecto de ley que cita: “No se podrán solicitar autorizaciones para cultivos intensivos o cultivos extensivos de especies hidrobiológicas exóticas en territorio ancestral de pueblos originarios, o en aquellos espacios marinos de uso y ocupación tradicional indígena, conforme al Convenio 169 de la OIT. Tampoco se podrá solicitar el otorgamiento ni la renovación de aquellas concesiones o autorizaciones de acuicultura intensiva o extensiva exótica en el territorio marino de la Región de Magallanes y Antártica Chilena”.
Del tema explicó que “existe una ley vigente y muy activa en que los pueblos originarios pueden solicitar terreno marítimo para preservar sus costumbres ancestrales, y de hecho en Magallanes tienen solicitadas 625 mil hectáreas, en tanto que las 131 concesiones otorgada a las salmoneras suman sólo 2.022 hectáreas. Entonces no queda claro cuál será el límite de aquellos espacios.
Luego dice que no se nos renovarán las concesiones, o sea, cumplidos los 25 años quedamos de brazos cruzados, y ya llevamos varios”.
¿Parques extensivos al mar?
Cita luego del mismo proyecto: “No obstante, en las zonas marítimas que formen parte de Reservas Nacionales y Forestales podrán realizarse actividades de pesca extractiva tradicional, previa autorización del órgano competente y siempre que ello no afecte el objeto de protección del área”.
Sobre este artículo, el gerente de la salmonera fueguina clarifica que le da categoría de ‘Parque’ a las aguas de las reservas y forestales y con ello borran la relocalización que permitía salir del parque a lugares más expuestos, estudiados y acordados por todos los actores. “Borran de una plumada, o será una carrera contra el tiempo, nuestra tramitación con el proyecto de ley”.
“Y además no respetan el acuerdo de ministros con quienes quedó definida la separación de las aguas del nuevo Parque Terrestre Kaweshkar y la reserva del mismo nombre”. Agregó que “así, quedarían más de 40 concesiones ya otorgadas que con la nueva ley no se renovarían, así que no es sólo un problema de Nova Austral”.
Todo ello -finalizó- porque anualmente tienen peces aproximadamente 40 a 45 concesiones, con un total de ocupación de mil hectáreas divididas entre 40 o 45 porciones, en un litoral de varios millones de hectáreas. “Y tenemos quienes afirmar que eso le quitará el oxígeno a todos los peces y a la vida acuática, ¡por favor, seamos serios en la discusión!”, clamó.
Problemas ajenos achacados a la región
“Y no nos traigan los problemas que hubo en otras regiones donde la temperatura, condiciones del mar y distribución de concesiones son completamente distintas”. Nosotros estamos hace 20 años haciendo una salmonicultura que nos pone en lo más selecto de la producción mundial”, cerró el ejecutivo fueguino, aludiendo a las numerosas normas y certificaciones internacionales otorgados por diversas organizaciones mundiales de alimentación y sanidad.
Comité de Defensa de Porvenir:
“Es el peor regalo de parte de los honorables al aniversario de Porvenir”
En horas de la tarde del lunes se reunió el Comité de Defensa de Porvenir, a raíz del retroceso que prevén por la tramitación del proyecto de ley que modifica la Ley de Pesca y Acuicultura, en lo referido a las concesiones marítimas de la salmonicultura. El líder de la entidad, Juan Carlos Kalazich indicó que el “rayado de cancha en nuestra isla, que propone la parlamentaria, tiene que ver con un empoderamiento mediante ‘palos blancos’ en el tema de turismo”.
Añadió que se trata del “peor regalo al aniversario de Porvenir, después de los problemas en salud, que carece de administración y donde la gobernadora no hace nada; del gimnasio, que sigue en la incertidumbre; y de la Escuela Sello, que va a tener un arreglo provisorio sin una solución de fondo. ¡Y ahora viene este ‘premio’ por esta comisión de parlamentarios!”.
Anticipó que el Comité de Defensa espera reunirse en el curso de la semana con los sindicatos de Nova Austral, para ofrecerles ir en su apoyo y planificar acciones de respaldo a sus trabajadores.
“De afectar esta ley a Nova Austral, se perderá toda la labor social que hacen, las becas a nuestros jóvenes, los fondos para instituciones, el proyecto de inglés escolar y tantos otros beneficios. Es evidente que tenemos ‘títeres políticos’ manejados por la senadora, que ahora no dicen nada y sólo van a saltar cuando tengamos que volver al ‘último apaga la luz’”, sentenció el dirigente.
Voces en defensa de la salmonicultura
“El gobierno tiene que poner otras leyes para fiscalizar mejor el tema ambiental”
Ramón Ramírez, presidente de la Unión Comunal Vecinal de Porvenir, dijo que el proyecto de ley en ciernes va a causar gran impacto en la población fueguina, ya que se está legislando sin consultar a la comunidad local en un tema que afectará a la gente, al comercio y a numerosas instancias sociales, culturales, educacionales y de toda índole, no sólo en la comuna sino también de fuera. “No se están midiendo las consecuencias, porque aquí se han generado nuevas fuentes laborales gracias a Nova Austral”, enfatizó.
Si se aprobara dicha ley, cree que volverá a haber cesantía en Porvenir, sin saber si la gente podrá ser reinsertada en otra labor. “Es una pena que tengamos representantes parlamentarios que en vez de apoyar lo nuestro, le dan cabida a otras instituciones que buscan lo que no tienen en sus países”, reiteró.
En tanto que la presidenta del Sindicato Nova Austral S.A., Nancy Díaz, previó que si el proyecto de ley avanzara como está formulado, para los trabajadores “sería un desastre porque la empresa dejaría de existir. Nos perjudica, porque con la empresa tenemos sueldos buenísimos, condiciones de trabajo excelentes y esto nos quitaría nuestra fuente laboral”.
Díaz dice que es madre de dos niñas, llegó a Porvenir hace 8 años y logró tener su casa propia precisamente en la población John Williams, construida con fondos de la acuícola isleña. “Somos más de mil personas que dependemos de Nova Austral, sólo en Porvenir. Hay también en centros de cultivo y en la piscicultura y los que trabajan en Punta Arenas y este proyecto de ley frenaría el desarrollo, porque le quitaría todo a la empresa”, sentenció.
También la presidenta de la Cruz Roja de Porvenir (que ha sacado proyectos del fondo social de Nova Austral), Doris Mimica, planteó que “Porvenir se mueve gracias a esa fábrica, dando trabajo y ocupaciones a muchos residentes: pensiones, cabañas, transporte, comercio. Así que si prospera este proyecto ley, va a ser una desastre y si llegara a cerrar Nova Austral, Porvenir volvería a quedar como antes que existiera la Ley Navarino”.
“Lo único que teníamos era el frigorífico y sólo durante el periodo de faenas, porque en invierno la gente quedaba sin ‘pega’. En cambio, Nova Austral es una empresa que está creciendo, se está ampliando, que ya hizo una población y tiene en proyecto un gimnasio, ayuda socialmente, entonces creo que el gobierno tiene que poner otras leyes para fiscalizar mejor el tema ambiental”, sugirió.