Resultados están influidos por una pérdida en la participación que posee en truchas, y por un inicio de la temporada de capturas en el norte 56% debajo de la de...
Resultados están influidos por una pérdida en la participación que posee en truchas, y por un inicio de la temporada de capturas en el norte 56% debajo de la de 2018, con vedas establecidas para cuidar una alta presencia de peces de baja talla, pero en contexto de abundante biomasa (Mundo Acuícola).
Compañía Pesquera Camanchaca S.A. reportó sus estados financieros correspondientes al primer trimestre de 2019, registrando un EBITDA antes de Fair Value de US$ 13,6 millones, 4,3% menor que lo obtenido en igual periodo de 2018, explicado por a una leve pérdida neta en el negocio de trucha en que participa la Compañía, en comparación con la ganancia de US$ 2,5 millones del mismo trimestre de 2018, y por 56% menos de capturas en el norte, originadas por vedas preventivas para cuidar una gran abundancia de peces de baja talla. En la trucha, sin embargo, se explicó que en el primer trimestre de 2019 fue el descanso obligatorio de los centros usados por esta participación.
El negocio de Pesca obtuvo una pérdida de US$ 4,8 millones en el periodo, mayor que la pérdida de US$ 4,1 millones registrada en el primer trimestre de 2018, influida por una pérdida no recurrente de US$ 1,9 millones al reconocer la venta de un barco no operativo, y por la reducción de 56% en las capturas de anchovetas en el norte.
Asimismo, los precios de la harina y aceite de pescado cayeron 15% y 24% en el primer trimestre de 2019, debido a la recuperación de capturas de Perú, aunque en niveles consistentes con las tendencias históricas.
Por el lado del jurel, destaca el aumento de 62% que registraron las capturas en el periodo, las que llegaron a las 30 mil toneladas, cerca de 56% de la cuota anual, con lo que se produjo 15 mil toneladas de congelado, más del doble de lo producido un año antes. Las ventas siguieron el patrón de la producción y, en el caso del congelado, aumentaron 87%, alcanzando las 10 mil toneladas, con un aumento de 5,2% en el precio, que llegó a US$ 929/ton en el primer trimestre de 2019.
El negocio de Salmones obtuvo una utilidad de US$ 2,1 millones en el periodo, en comparación con la de US$ 10,4 millones registrada en el primer trimestre de 2018, baja explicada por un efecto neto de Fair Value de US$ 15,1 millones inferior en comparación con el primer trimestre de 2018, y por la situación en trucha.
El EBIT/Kg WFE del salmón Atlántico fue de US$ 1,27, un 11,1% mayor en comparación con el 1T 2018, impulsado por mayores precios, mayores ventas y una mayor eficiencia operacional que generó menores costos y gastos.
En el consolidado, la Compañía registró una pérdida de US$ 3,1 millones en el primer trimestre del año, que se compara desfavorablemente a los US$ 5,4 millones de utilidad en el periodo anterior, donde las principales desviaciones están en el Fair Value de salmones y las menores capturas del norte.
El gerente general de Compañía Pesquera Camanchaca, Ricardo García Holtz, destacó respecto del negocio de Pesca que “la presencia de tallas bajas en la anchoveta originó vedas, pero en un contexto de gran abundancia de biomasa observada en el norte, lo que augura una saludable condición de pesca en los próximos meses. Si a ello se suma la buena temporada de capturas de jurel que tenemos en el sur del país, nos permite esperar un año 2019 similar al año pasado, esto es, de normalidad para el negocio pesquero, dejando atrás los tiempos de El Niño severo que tuvimos en 2015 a 2017”.
En cuanto al negocio de salmones, García Holtz indicó que “durante los meses de primavera y especialmente hasta abril, tuvimos condiciones ambientales más desfavorables con episodios de algas y menor oxígeno en el mar, que obligaron a limitar los días de alimentación, dificultando el crecimiento de la biomasa y que, en menor medida, también generaron mortalidades. Ello ha provocado una disminución de 5% en nuestra estimación de cosechas de salmón Atlántico para 2019, además de generarnos un mayor costo medio de los peces. Con todo, son situaciones no tan anormales y para las cuales debemos prepararnos mejor con una gestión operacional que mitigue estos riesgos estivales”.