El mayor acceso al recurso hídrico facilitará elaboración de productos en la caleta, entre ellos los locos que se extraen -conforme a la norma- desde un área de manejo del...
El mayor acceso al recurso hídrico facilitará elaboración de productos en la caleta, entre ellos los locos que se extraen -conforme a la norma- desde un área de manejo del asentamiento, al norte de la Región de Valparaíso (Mundo Acuícola).
Una planta desalinizadora entregará, como mínimo, ocho mil litros de agua potable diarios a los pescadores de la caleta Los Molles, comuna de La Ligua, al norte de la Región de Valparaíso.
Un mayor acceso al recurso hídrico mejorará la calidad de vida en el asentamiento costero y facilitará el desarrollo de las actividades productivas en el lugar.
Junto con la pesca tradicional, los beneficiados producen mariscos en sus áreas de manejo, y operan un restorán contiguo al mar.
Las plantas desalinizadoras, que funcionan bajo el principio de la osmosis inversa, obtienen su energía de paneles fotovoltaicos, captan agua de mar y, tras someterla a un tratamiento, la convierten en potable.
Lo anterior implica un avance significativo para los pescadores del asentamiento, quienes hoy están obligados a comprar agua para realizar sus actividades productivas.
Al oficializar la entrega de los recursos necesarios para materializar la obra, el director ejecutivo del FAP, Luis Felipe Muñoz, y el director zonal de Subpesca, Óscar Saavedra, destacaron que los pescadores de Los Molles podrán ahora encaminarse decididamente hacia uno de sus objetivos: la diversificación productiva.
Ambos subrayaron que la planta los ayudará, además, a agregar aún más valor a sus productos. Actualmente, por ejemplo, elaboran locos congelados.
La agregación de valor y la diversificación productiva son dos de las metas trazadas por el Presidente Sebastián Piñera al sector artesanal, de cara a su proyección en el tiempo, tomando en cuenta la menor disponibilidad de recursos marinos.
Un dirigente del sindicato de pescadores de Los Molles, Gabriel Núñez, subrayó que con este avance «se cumple uno de los sueños más grandes que nosotros tenemos en nuestra caleta: tener agua potable para procesar locos en conserva con agua de mar desalinizada».
Núñez agregó que «el plan a corto plazo es distribuir nuestros locos en conserva a restoranes de la zona y, a mediano plazo, es empezar a surtir cadenas de supermercados con el fin de que en todo Chile tengan la posibilidad de probar nuestros productos de Los Molles».
A su vez, esta iniciativa se vincula con la meta del Gobierno de transformar a los asentamientos de pescadores en verdaderos polos de desarrollo económico, sin alterar su naturaleza ni valor cultural, a partir de la ley de caletas.
El apoyo económico entregado por el Estado para la habilitación de la planta desalinizadora de Los Molles asciende a $95 millones.