Se perforarán en la zona 21 agujeros en siete locaciones, llegando a una profundidad de hasta 500 metros, cada uno para un estudio específico que traerá al presente siglo, la...
Se perforarán en la zona 21 agujeros en siete locaciones, llegando a una profundidad de hasta 500 metros, cada uno para un estudio específico que traerá al presente siglo, la historia de millones de años hacia atrás (La Prensa Austral).
El cambio climático es una problemática cada vez más alarmante que marcará el eje central de la vigesimoquinta Conferencia de las Partes (COP25), a realizarse en Santiago, entre el 2 y el 13 de diciembre de este año.
Se trata de una instancia que ha generado en paralelo gran motivación en el mundo científico. Y ejemplo de esto es el desafío que a contar de este viernes -o sábado- emprenderán los cerca de 30 científicos de 12 países y 30 técnicos entrenados en Estados Unidos que zarparán desde Punta Arenas a bordo del buque de investigación Joides Resolution (JR) -junto a una tripulación de 70 personas y especialistas en perforación-, con destino a la denominada ‘corriente circumpolar antártica’, zona que comunica los océanos Atlántico, Indico y Pacífico, fluyendo de oeste a este alrededor de la Antártica y donde se almacena más calor y carbono antropogénico -producido por la actividad humana- que en cualquier otro sistema a nivel planetario.
El periplo será encabezado por expertos como Frank Lamy del Alfred Wegner Institute, quien acotó que independiente de que la actividad humana -contaminante- disminuya, ya hay procesos en curso que son irreversibles, como el preocupante derretimiento paulatino de los campos de hielo en la Antártica y la Patagonia.
De ahí la importancia de la investigación. Al respecto, Gisela Winckler de Columbia University -quien también liderará la travesía-, planteó la inquietud que existe por el aumento de 1ºC en promedio en la temperatura a nivel global durante la última centuria. “Sabemos que los gases de efecto invernadero y las emisiones por el uso de combustibles fósiles, son responsabilidad del ser humano y creemos que el calentamiento del planeta seguirá aumentando quizás en 0,1 ºC ó 0,2 ºC promedio hacia 2030. Las consecuencias están a la vista, como el alza en el nivel del mar. El mundo está consciente de todo eso pero no se hace lo suficiente para mitigar la situación y aquí es donde los científicos podemos aportar conocimiento para que ello vaya cambiando”, dijo.
La operación
Joides Resolution (JR) -operado y administrado por Ocean Discovery Program y financiado por la National Science Foundation (NSF)-, es un barco de investigación que perfora el fondo del océano para recolectar y estudiar muestras de núcleos, los que son utilizados por los científicos para comprender mejor el cambio climático, la geología y la historia de la Tierra. El proyecto en particular se llama ‘Dinámica de la Corriente Circumpolar Antártica del Pacífico’ y tiene como objetivo investigar el poderoso papel que desempeña el océano Austral en el sistema climático de la Tierra.
Para ello, se perforarán en la zona 21 agujeros en siete locaciones, llegando a una profundidad de hasta 500 metros, cada uno para un estudio específico que traerá al presente siglo, la historia de millones de años hacia atrás.
Específicamente, los científicos estudiarán cómo los vientos del océano sur y las corrientes oceánicas han respondido en el pasado al cambio climático global, y cómo el océano, la atmósfera y las capas de hielo de la Antártica han interactuado en el pasado. Así, los datos permitirán construir modelos que servirán de base para predecir el clima futuro y los niveles del mar, entre otros aspectos.