Proyecto, que es ejecutado por Fundación Chinquihue, entrega asesoría a micro y pequeños mitilicultores de la Región de Los Lagos (Mundo Acuícola). Importantes resultados -tras más de dos años desde...
Proyecto, que es ejecutado por Fundación Chinquihue, entrega asesoría a micro y pequeños mitilicultores de la Región de Los Lagos (Mundo Acuícola).
Importantes resultados -tras más de dos años desde el inicio de su labor con los micro y pequeños mitilicultores de la región-, está entregando el Centro de Extensionismo Tecnológico para una Mitilicultura Sustentable, Cetmis, proyecto que es ejecutado por Fundación Chinquihue y financiado por Corfo.
Y es que algunos de los mitilicultores que han estado recibiendo asistencia técnica han logrado visualizar el impacto que este trabajo ha tenido en factores como el aumento en su producción, ahorro en materiales e insumos, mejoras en la captación de sus productos, entre otros.
Uno de ellos es Claudio Velásquez, titular de un pequeño semillero del Estero Castro, quien captaba históricamente alrededor de 50% de semillas de chorito siendo el restante producto otros mitílidos, principalmente choro maltón. Gracias a la asistencia proporcionada por el Cetmis es que Velásquez logró aumentar la pureza de sus colectores un 85%, con lo cual su producción total de choritos al año 2019 aumentó en un 29%. También disminuyó costos por kg. en un 47% y su productividad aumentó en un 26%.
Velásquez explica que los niveles de rechazo que solía sufrir en las plantas compradoras de este recurso han disminuido gracias a la asistencia entregada por el Cetmis. El principal factor es la información científico-técnica que el centro entrega a través de un informe de larvas que se publica y se difunde cada 15 días, el que le ha servido para hacer una captación oportuna, disminuyendo la presencia de productos como el choro maltón, factor que impacta negativamente su producción de chorito.
“Por la alta presencia de choro maltón en los colectores era necesario contratar mano de obra para hacer manejo del colector y así disminuir su cantidad. Ese costo hoy ya no existe”, explica. Y su producción también ha aumentado. “El año pasado y este año ha aumentado en cerca de un 30% en relación a los años anteriores. Hemos vendido más choritos”, reconoce.
Otro caso destacable es el de Fredy Mansilla, un pequeño productor de Chonchi, Chiloé, quien venía cosechando cada 2 años y con una tasa de rechazo en planta cercano al 20%. Gracias a las recomendaciones entregadas por el Cetmis logró bajar su ciclo productivo a solo 1 año y disminuir su tasa de rechazo a 15%. Los resultados fueron un aumento en su producción total de un 94%, menores costos por kg. producido en 13% y un aumento en productividad de su centro de cultivo de un 110%.
“Actualmente puedo decir que hay un ahorro en materiales”, asegura este mitilicultor. Otro de los resultados que destaca de la asistencia técnica que ha recibido desde el Cetmis, es el aumento de su producción “incluso gastando menos dinero de lo que gastábamos antes”, aduce.
Su centro de cultivo está dedicado principalmente a la engorda. Mansilla afirma que el trabajo del Cetmis “para nosotros ha sido bien importante. Todos los avances que hemos logrado hasta el momento han sido gracias al trabajo y la asesoría que nos han entregado ellos”.
Alex Winkler, gerente de Fundación Chinquihue, aseguró que “el trabajo del Cetmis y Fundación Chinquihue en este sector productivo, que es la mitilicultura, ha permitido fortalecer y mejorar las condiciones de un segmento históricamente postergado en lo que acuicultura de pequeña escala se refiere. Hoy podemos decir con certeza, tras conocer estos importantes antecedentes, que nuestra mitilicultura va avanzando hacia un futuro en el que se consolida como una actividad clave de nuestra economía local y nacional, que es más productiva y sustentable”.
Luis Oliva, gerente del Cetmis, indicó que el apoyo permanente a los “micro y pequeños mitilicultores de la región ha ido entregando resultados alentadores y estos casos son una muestra fehaciente del positivo impacto que ha tenido el trabajo que hemos venido realizando en los últimos años como centro. En ambos casos hay un aumento sustancial en lo que a producción respecta, destacando también un ahorro importante en insumos y materiales, disminución de ciclos productivos, lo que se traduce en una mejora en el rendimiento global en cada caso”.