El trabajo se enmarca en el proyecto CONICYT I+D Ciencia – Territorio “Incorporación de nuevas tecnologías para implementar un sistema piloto de monitoreo de los paisajes y servicios ecosistémicos en...
El trabajo se enmarca en el proyecto CONICYT I+D Ciencia – Territorio “Incorporación de nuevas tecnologías para implementar un sistema piloto de monitoreo de los paisajes y servicios ecosistémicos en la Región de Aysén” (Mundo Acuícola-CIEP).
El desafío comenzó a fines del 2017 a cargo de la Dra. Ángela Hernández – profesional de la línea de Ecosistemas Terrestres CIEP- con la colaboración de investigadores expertos en la operación y desarrollo de drones del Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Bristol de Reino Unido.
En este contexto, la Dra. Hernández indicó que a la fecha se han desarrollado metodologías y protocolos con el fin de obtener el máximo potencial de estas nuevas tecnologías, “hemos descubierto el potencial de esta tecnología como una potente herramienta para detectar procesos ecológicos que son imperceptibles a escalas mayores. Sin embargo, también hemos aprendido que se debe seleccionar muy bien el tipo de dron a utilizar ya que no todos son idóneos para ser utilizados en la Patagonia debido a las condiciones climáticas. Por esta razón, hemos desarrollado protocolos de operación para aplicar antes, durante y después de cada vuelo”, aseveró.
La investigadora añadió que también se han elaborado metodologías específicas para procesar y derivar productos de los datos obtenidos a partir de los sensores remotos con los cuales están equipados los drones. “Ya que si bien, estos vehículos no tripulados toman fotografías convencionales (RGB), también existen otros sensores que se han acoplado- con ayuda de ingenieros expertos de la Universidad de Bristol- para obtener información que el ojo humano no podría detectar fácilmente, ya que ese es uno de los aportes al aplicar este tipo de tecnologías”, detalló Ángela Hernández.
En este contexto, la Dra. Hernández contó que cuentan con drones de ala fija y de rotor, los cuales son usados de acuerdo a las condiciones climáticas y del lugar a volar, los cuales son equipados con sensores de alta tecnología, tal como sensores multiespectrales (toman varios espectros de luz en las imágenes), sensores térmicos (indican la temperatura de la superficie) y sensores RGB (toma imágenes en los colores primarios, que son los mismos colores que el ser humano percibe), y sensores para medir nutrientes en el agua.
Aporte a la región y localidades monitoreadas
La idea central de este proyecto piloto, es generar información con el estado actual de los paisajes que se monitoreen, a través de material fotográfico y cartográfico de alta resolución, y posteriormente colocarlo a disposición de la comunidad y distintos entes académicos y sociales a través de una plataforma virtual.
“Con este trabajo, además, de evaluar los componentes ecológicos de los paisajes, también evaluamos la interacción de los componentes antrópicos otorgando una oportunidad a los habitantes de Aysén y de otras Regiones para que conozcan los paisajes de la Región, generando educación ambiental respecto a los servicios ecosistémicos que estos proveen”, indicó.
En el desarrollo del proyecto se ha tratado de cubrir localidades sobre el gradiente latitudinal y longitudinal, abarcando paisajes de las localidades de Puyuhuapi, Puerto Cisnes, La Tapera, Ñirehuao, Puerto Aysén, Cerro Castillo y Bahía Murta. “Como es un proyecto piloto tenemos la precaución de observar paisajes que sean accesibles y que tengan un fácil desplazamiento, posteriormente de acuerdo a los resultados la idea es expandirnos a más paisajes”. Señaló Hernández.