La iniciativa, liderada por el Dr. Claudio Silva de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), también incluirá las variables ambientales, socioeconómicas y...
La iniciativa, liderada por el Dr. Claudio Silva de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), también incluirá las variables ambientales, socioeconómicas y productivas (Mundo Acuícola).
El cambio climático global, además del incremento de la temperatura media del planeta, conlleva otras alteraciones potencialmente dañinas para la pesca y la acuicultura, como son los cambios en la temperatura del mar a nivel local, el aumento en el nivel del mar y en la magnitud y frecuencia de marejadas, disminución de la productividad biológica, entre otros.
Es ese contexto el proyecto “Diseño de mapas temáticos dinámicos que incorporen los efectos del cambio climático en la pesca artesanal y acuicultura de pequeña escala”, ejecutado por investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar y Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), busca contribuir a su adaptación construyendo un atlas que, como herramienta de información, permita evaluar la vulnerabilidad y capacidad de respuesta de las comunidades costeras.
El Dr. Claudio Silva, director de la iniciativa, comentó que ésta se enmarca en el proyecto Global Environment Facility (GEF) “Fortalecimiento de la Capacidad de Adaptación del Sector Pesquero y Acuícola Chileno al Cambio Climático (ACCPA)”, de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y que está siendo ejecutado en cuatro caletas piloto: Riquelme (Tarapacá), Tongoy (Coquimbo), Coliumo (Biobío) y El Manzano (Los Lagos).
Además de incorporar información del cambio climático, acorde a las características y necesidades de las caletas antes mencionadas, los mapas también incluirán las variables o forzantes asociadas al sistema social-ecológico-económico, donde se aprecien las zonas de riego -tanto terrestres como marítimas- que afecten las actividades productivas.
Trabajo participativo
La primera etapa, según explicó el Dr. Silva, consistió en visitar durante diciembre y enero las áreas de estudio para presentar el proyecto a los representantes de los socios ejecutores (Subpesca y MMA) y beneficiarios (organizaciones de pescadores). “En estos encuentros, los participantes conocieron la metodología, productos y resultados esperados de los mapas temáticos que se elaborarán. Además, se intercambiaron opiniones y se recogieron aportes para poder lograr de mejor manera los objetivos del estudio”.
El académico indicó que la iniciativa tuvo una buena acogida e interés por parte de las instituciones públicas y organizaciones de pescadores, quienes propusieron difundir los productos de mapas en sitios web institucionales, como por ejemplo en el GeoPortal del Gobierno Regional de Tarapacá.
Camilo Veas, investigador del Instituto de Geografía y coordinador del proyecto, destacó la importancia de desarrollar este tipo de trabajos de manera participativa, cambiando la forma tradicional de presentar los atlas. “La relevancia de los atlas construidos de manera participativa es que se transforman en dispositivos territoriales que le permiten a las propias comunidades costeras apropiarse de su entorno, comprenderlo y reflexionar sobre la mejor forma de adaptarse a los desafíos que les presenta el cambio climático”.
En este sentido, uno de los aspectos innovadores de la propuesta es que las zonificaciones de riesgo son elaboradas mediante metodologías participativas y una co-construcción de conocimiento, en donde el equipo de investigadores se transforma solo en un intermediario entre la información científica y el conocimiento local.
“El día de mañana, cuando los pescadores puedan tener en sus manos el atlas, podrán identificar sus experiencias y su conocimiento, por ende, les será mucho más fácil adaptarse, mientras que los tomadores de decisiones podrán definir las políticas públicas con una mayor cercanía a las realidades locales”, agregó Veas.
Se debe recalcar que la información recopilada será de utilidad para diseñar y validar protocolos de gestión, identificación de potenciales escenarios, y contar con una herramienta que contribuya a la toma de decisiones, la realización de campañas de prevención y el análisis de la factibilidad de implementación de nuevas tecnologías.
Plan de Adaptación al Cambio Climático para el sector Pesca y Acuicultura
La creación de mapas dinámicos es una de las 12 iniciativas que buscan dar cumplimiento al Plan de Adaptación al Cambio Climático para el sector Pesca y Acuicultura (PACCPA), instrumento que tiene por objetivo hacer frente al cambio climático para minimizar sus impactos negativos y, al mismo tiempo, aportar a la reducción de gases de efecto invernadero.
“Este proyecto aportará al plan entregando directrices para focalizar y movilizar el financiamiento y los medios requeridos para contribuir al incremento de la capacidad de adaptación en sectores más vulnerables, mejorando los beneficios socio-económico, la seguridad alimentaria, y salvaguardando la biodiversidad acuática”, concluyó Silva.