En entrevista con Mundo Acuícola, el representante de los camaroneros ecuatorianos realzó los alcances de la Sustainable Shrimp Partnership, iniciativa similar a la Global Salmon Initiative y cuyo objeto es...
En entrevista con Mundo Acuícola, el representante de los camaroneros ecuatorianos realzó los alcances de la Sustainable Shrimp Partnership, iniciativa similar a la Global Salmon Initiative y cuyo objeto es proveer un camarón saludable, sostenible y de alta calidad, minimizando su impacto en el medio ambiente. José Antonio Camposano también valoró la realización, en Ecuador, de un evento como la Conferencia GOAL, la cual coincidió con el 25° aniversario de la Cámara Nacional de Acuacultura de ese país.
“Hoy en Ecuador tenemos fincas de camarón con unos 15 años sin usar antibióticos”
En el marco de la Conferencia Global Outlook for Aquaculture Leadership, GOAL 2018, efectuada en el mes de septiembre en Guayaquil, Ecuador, Mundo Acuícola conversó con el presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) de ese país, José Antonio Camposano. Durante el diálogo, el representante de la entidad ecuatoriana enfatizó los avances de la Sustainable Shrimp Partnership (SSP), cuyo objetivo es proveer un producto saludable, sostenible y de alta calidad, minimizando su impacto en el medio ambiente. Además, Camposano valoró la realización de un evento de alcance mundial, como lo es GOAL, en una zona que se caracteriza por la producción de un camarón con fama global. “Es el reconocimiento a un sector de Ecuador que ha crecido mucho en los últimos años, especialmente porque ha dedicado recursos financieros y de investigación en genética, nutrición, manejo, mercados, entre otros aspectos”, señaló el presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura de Ecuador.
El ejecutivo también recalcó el hecho de pasar de ser un exportador solo a Europa y Estados Unidos, a tener a Asia como destino principal de su producción de camarón. “Este evento coincide con los 25 años de la Cámara Nacional de Acuacultura y con los 50 años del sector camaronero, en Ecuador”, añade, recordando los inicios de ese sector, en el país sudamericano. Y, es que hoy el camarón es el principal producto de exportación no petrolero de Ecuador, desplazando de ese lugar al banano.
- ¿Cómo se puede calificar el actual momento de la industria del camarón en Ecuador?
“Como muy dinámico. No solo por lo rápido del desarrollo de nuevo conocimiento desde el país, de lo cual nos enorgullecemos mucho, ya que no adaptamos las fórmulas desde otros lugares. Se inventan y nacen aquí, ya que el sistema es único. No tenemos desde dónde copiarlo. Y, también es dinámico por el flujo de inversión que recibimos de diferentes empresas, a nivel mundial, tales como Biomar, Skretting, Cargill o VitaPro”.
- Actualmente, están promocionando al camarón ecuatoriano como “el mejor camarón del mundo”. ¿De qué manera se inició y cómo están llevando a cabo hoy esa campaña?
“Hace cuatro años atrás, se presentó la campaña el mejor camarón del mundo dentro del país, la que hablaba de por qué es bueno para un país tener una industria que crece y que se desarrolla de esta manera. Pero esa campaña, que algo mostraba los atributos del producto, atrajo mucho el interés de los importadores, en cómo transmitir un mensaje así en el mercado. Y hasta hoy, aún faltan esfuerzos para comunicar lo que hace bien la acuacultura y, dentro de esa acuacultura bien manejada, cuáles son los productos que marcan el ejemplo para otras. En el año 2015 se presentó la campaña First class shrimp, que ya hablaba de un producto. Pero nos hemos dado que hay un problema. El mercado del camarón es un mercado commodity, donde tú puedes hacer mucho esfuerzo en mercadeo, pero siempre se va a comportar como mercado commodity, donde los precios funcionan directamente proporcional a la oferta de producto. En ese juego pierde el productor, porque no hay diferenciación de producto. Entonces, decidimos cambiar el enfoque y direccionar la campaña El mejor camarón del mundo hacia una iniciativa de sostenibilidad que, primero, nos permita abordar las temáticas en materia de sostenibilidad de la industria, amenazas futuras, entre otros aspectos, pero al mismo tiempo nos permita reconocer y calificar los más altos estándares de calidad del camarón”.
- ¿Y así nace Sustainable Shrimp Partnership?
“Así es. Como una forma de decirle a la industria subamos todos los estándares. Porque si se sigue apostando al juego de los commodities vamos a perder todos. Así iniciamos este trabajo que se presentó en las ferias de Boston y de Bruselas y, ahora, en noviembre a la China Fisheries, para a fin de año tener las nuevas fincas calificadas bajo ese nuevo estándar de calidad”.
- Son 11 empresas las que participan de ese estándar. ¿Qué porcentaje de la producción camaronera ecuatoriana representan esas compañías?
“Equivalen aproximadamente a entre un 5% a un 7% del área total de producción del país. Ahora, lo que pesa no es tanto el área de producción, sino que el volumen de producto que vas a tener. Un comprador no adquiere hectáreas, sino que compra camarón. Aspiramos a tener un enfoque más exclusivo en términos de volumen de producto, para ir creando un estándar premium”.
- ¿Cómo se observó lo que sucede con la Global Salmon Initiative GSI?
“Nos consideramos primos hermanos de la Global Salmon Initiative. La inspiración para Sustainable Shrimp Partnership fue a partir de una presentación de GSI. Vamos a eventos similares y nos vemos reflejados en muchos de los principios que defiende la Global Salmon Initiative, sobre todo en lo inclusivo que es. Lo mismo buscamos con Sustainable Shrimp Partnership, donde no queremos que todos entren a calificarse, sino que cada país o grupo de productores piense en su propio SSP y, bajo su propio sistema de producción, vean cómo pueden mejorar sus prácticas”.
- Otro aspecto que se habló en GOAL 2018 es que la acuicultura, a nivel global, ha estado cuestionada por algunas prácticas, como el uso de antibióticos, por ejemplo. ¿Cómo se presenta esa situación en Ecuador? ¿Hay cuestionamientos a la industria camaronera?
“Al igual que otros países, Ecuador no ha estado ajeno a sufrir, en algunos casos, los prejuicios hacia una actividad que es nueva. Porque si comparamos a la acuicultura con otras prácticas de producción de proteína, se trata de una actividad relativamente nueva. Y, como tal, va a tender a cometer algunos errores. Lo que sí es cierto es que Ecuador, hace más de 20 años, cambió su orientación. Y así es como hoy en Ecuador tenemos fincas de camarón con unos 15 años sin usar antibióticos, basando el cuidado del animal con el uso de probióticos. Lamentablemente, a pesar del crecimiento que ha experimentado la industria, seguimos siendo menos del 20% de la producción mundial, aunque en América representamos más del 60% de la producción del continente. Entonces, la mayoría de la información disponible sobre la producción de camarón proviene de Asia, donde son más evidentes prácticas por las que la actividad ha sido cuestionada. Ese es uno de los temas que se deben abordar también, porque el consumidor dice cómo puedo pensar en una acuicultura sostenible si la actividad, bajo mi punto de vista, no es sostenible”.
- ¿Cómo es hoy la relación de la industria camaronera ecuatoriana con las comunidades?
“No tenemos mayores problemas con las comunidades. Siempre los vecinos van a tener puntos de vista, eso es natural. Seguimos de cerca casos donde hay errores, para aprender de eso y no cometer esos errores. Es parte de toda actividad productiva”.
Pedro Barra L.
Edición 120
Revista Mundo Acuícola