El proyecto considera sanciones por pesca ilegal a toda la cadena productiva, avanzando en proporcionalidad para la pesca artesanal y aumentando las sanciones a aquellos que más ganancias obtienen por...
El proyecto considera sanciones por pesca ilegal a toda la cadena productiva, avanzando en proporcionalidad para la pesca artesanal y aumentando las sanciones a aquellos que más ganancias obtienen por esta práctica. Por otro lado, establece un aumento en las facultades de Sernapesca para el combate contra la pesca ilegal. (Mundo Acuícola).
Las organizaciones no gubernamentales Oceana, WWF y Fundación Terram manifestaron su preocupación por el estancamiento del proyecto que moderniza el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) e hicieron un llamado a la Comisión Mixta del Congreso que sesiona este lunes 10 de septiembre, a avanzar en su aprobación, el cual es clave para la recuperación de pesquerías y el combate a la pesca ilegal.
“Es urgente la aprobación de este proyecto que lleva más de dos años en trámite, porque dará nuevas facultadas a Sernapesca para combatir la pesca ilegal, una de las mayores amenazas a la recuperación de las pesquerías y para fiscalizar a toda la cadena productiva que se beneficia de esta mala práctica”, señaló Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana Chile.
“Aparte de los daños a los ecosistemas que la pesca ilegal genera, agrava aún más la situación de las pesquerías nacionales, de las cuales el 60% se encuentra sobreexplotada o colapsada”, agregó.
El proyecto considera el establecimiento de sanciones por pesca ilegal a toda la cadena productiva, avanzando en proporcionalidad para la pesca artesanal y aumentando las sanciones a aquellos que más ganancias obtienen por esta práctica. Por otro lado, establece un aumento en las facultades de Sernapesca para el combate contra la pesca ilegal, dando mayores herramientas para enfrentar los casos de pesquerías sobreexplotadas o agotadas y colapsadas.
“Nos encontramos en un momento clave si queremos recuperar el crítico estado en el que se encuentran muchas pesquerías chilenas, por lo que es urgente que los parlamentarios dimensionen lo imprescindible que es la aprobación de este proyecto, el cual entrega herramientas robustas para combatir uno de los principales problemas como es la pesca ilegal”, declaró Valesca Montes, coordinadora del Programa de Pesquerías Sustentables de WWF Chile.
“Aquí se trata de velar por los recursos de todos los chilenos, un interés común que debe estar por sobre cualquier beneficio particular; debemos entender que una actividad pesquera sostenible es fundamental para mantener los medios de vida de la pesca artesanal”, añadió.
Otra de las medidas incluida en el proyecto consiste en el aumento de la transparencia en el acceso a la información del sistema de posicionadores satelitales de las flotas pesqueras, lo que permitiría, por ejemplo, saber si están operando en áreas protegidas. Además, se establece que Sernapesca vuelva a estar a cargo de la certificación de pesquerías, labor fundamental para resguardar el estado de los recursos pesqueros.
Por su parte, Elizabeth Soto, bióloga marina de Fundación Terram enfatizó que “existe una necesidad urgente de transparentar el proceso involucrado en las faenas de pesca, desde la captura hasta su procesamiento, pues es en este proceso donde se producen la mayoría de irregularidades. Este proyecto de ley es un avance significativo en la capacidad fiscalizadora del Servicio, y resulta imprescindible para el fortalecimiento de la institucionalidad pesquera”, señaló.
“Desde Fundación Terram, creemos que las diferencias que dieron origen a la Comisión Mixta no deben ser impedimento para su aprobación, aunque esperamos que se resuelvan en este proyecto. En cuanto a los puntos que siguen generando disputa, nos parece que deben quedar para una próxima discusión parlamentaria en la ley corta y larga de pesca”, agregó.
El proyecto de modernización de Sernapesca está siendo discutido en Comisión Mixta. Hasta el momento se han realizado cinco sesiones que han resultado con muy pocos avances en la resolución de las 18 diferencias surgidas entre la Cámara de Diputados y el Senado.